En el caso de Dana ha fluido de una manera espectacular, nos movíamos casi de la mano, ha sido rápido, intenso y preciso. No había duda , las dos teníamos mucha energía y así se reflejó en la obra y en las ganas de pintar juntas. 

Ambas compartimos la misma pasión, la pintura , por lo que todo ha surgido de una forma muy espontánea la cual creo que además compartimos ya en nuestras obras personales. No nos conocíamos apenas, solo de habernos cruzado en la universidad y poco más. En este proyecto hemos podido conocernos, no podría decir que del todo porque pienso que conocer a alguien es un viaje largo pero si pienso que nos hemos llevado muy bien y que es alguien que quiero volver a ver a lo largo de mi carrera artística, me gusta cómo piensa como es y cómo trabaja.